Dio hacía un año que se había separado de Rainbow debido a la dirección musical que estaba por tomar ese grupo, algo más orientado al hard rock americano.
La química que se produjo entre Dio y el resto de los Sabbath (Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward) fue tal que funcionó a la perfección generando canciones más heavys acorde con la época que se estaba viviendo. El resultado fue "Heaven and Hell", un disco que hoy es considerado de culto por el heavy metal y el rock en general.
Fue grabado en el Reino Unido, producido por Martin Birch (Deep Purple, Whitesnake, y luego Iron Maiden) y editado en 1980 por el sello Vertigo.El disco arranca con "Neon knights", un tema poderoso con un riff aplastante y con una melodía pegadiza.
Le sigue otro tema de excepción llamado "Children of the sea", en donde Dio se destaca por su interpretación contando historias de terror atrapantes.
El tema "Heaven and Hell" se consagró como un himno en la carrera de Sabbath con su ritmo galopante y bien pesado en donde Ronnie canta sobre bases de bajo y batería y las apariciones "fantasmagóricas" de Iommi, culminando con un ritmo ligero que desemboca en un acústico de esplendor.
Otro tema destacado es "Die young" con la magistral introducción de teclados a cargo de Geoff Nicholls, músico que haría todas las partes de teclado de ahí en adelante.
El disco está hecho con pasión, entrega y gran capacidad interpretativa por parte de sus músicos. La llegada de Ronnie J. Dio le dio a Sabbath una nueva oportunidad que sin dudas salió triunfante en todo sentido.
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